6 de noviembre de 2014

Patillas vs Carmín

Crónica de un funtástico finde

Unos meses esperando este momento. Toda la semana cuadrando y organizando y por fín llega el ansiado Viernes, un día de nervios, carreras para dejarlo todo listo, mucho rimmel en las pestañas y salir en coche hacia nuestro destino favorito. El camino sin apenas obstáculos, la música calentando nuestros espíritus, el mar dejándose ver a trocitos, el sol cayendo en la tarde, los vástagos edificios altos desprendiendo un reflejo dorado….ya llegamos…es noche de difuntos…el mar nos recibe plateado, una sonrisa nos atiende, unas frías cervezas nos aguardan…





Y es que este finde pasado volvieron las patillas y los labios Carmín,  rojos muy rojos. Y es que hicimos una escapada al mismísimo Benidorm pues se celebraba como todos los años el festival de música Funtastic del cual somos ya como de la casa. No es un festival cualquiera. Es el festival. Esta IX edición batió su record de rapidez en la venta de entradas allá por el mes de junio y es que la ocasión merece siempre mucho la pena. Una combinación de sentimientos enfrentados tenía este año  pues Guli Guli no nos acompañó. Él lo pasó bien, nosotros mucho mejor!

El rock&roll es la clave del éxito. Todo lo que gira alrededor de él es tan entrañable y adorable que me pierdo pensando y visualizando todo lo que allí viví. Lo primero resaltar que, aunque parezca paradójico  Benidorm tiene muchas “cosas buenas” y que a nosotros nos fascinan. Adentrarnos una vez al año en las apuestas de carreras de perros tomando curry y pintas a buen precio, ir en taxi entre rascacielos a modo newyorkino, ver una actuación de los mejores imitadores del rey del pop, mezclarnos con los wiris en la zona wiri, pasear por la playa en noviembre y parecer que es verano, encontrarnos con gente graciosa conocida y por conocer…son algunas de las cosas que no podemos hacer en otro sitio y hacen a nuestra estancia  más singular.  Cada año me repito, tengo la sensación de haber cogido un avión pero sin hacerlo.
La primera noche, agitados de emoción recorrimos y reconocimos cada uno de los rincones de la mítica discoteca ku, un ovni camuflado por el paso del tiempo. Era 31 de Octubre. Noche de zombies hawaianos, José Luis López Vázquez en su cabina roja, una nazareno morado desubicado,un calamar vivito y coleando, una superabuela gigante y con andador hinchable, muchos draculines, caras palidas, sangre, heridas, cuchillos clavados, tupés, patillas, tatuajes, camisas de chorreras, pitillos, gorritos Fez, vamos una mezcla variopinta casada a la perfección, (el listado de disfraces es demasiado amplia como para mencionarlos a todos)...Muchos iban disfrazados, otros es que son así, un ambiente chocante y genial. Muchas son las crónicas acerca de la música, yo no la voy a hacer primero porque no sé y segundo porque no es mi cometido, pero lo que sí sé es que nos hicieron menear el esqueleto a base de ritmazos cañeros y apoteósico sonido estridente en determinadas ocasiones. Aún sufro las consecuencias de tanto movimiento.

Hasta el año que viene, que miedito me da, es el X aniversario. Ya hasta han diseñado un cartel. Especial mención para el diseñador de la cartelería, flyer, señalética etc son una verdadera joya de deleite, como veis todo es un gozo…¡Que nos quiten lo bailao!, nunca mejor dicho…

PD: Confesiones de última hora: En otra vida me gustaría tener un grupo que se llamase Shinto&Marcelino y que tocase en ese delicius escenario  del ovni marcado por una gran viga en celosía. Y es que este nombre surge precisamente aquí un día en el que decidimos entrar en aquel extravagante establecimiento lleno de televisores. Se nos ocurrió apostar y contando con la suerte del principiante tuvimos la suerte de apostar dos veces seguidas al perro ganador, por lo que nos llevamos una ligera suma que agradecimos rápidamente. Los perros se llamaban así.

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