11 de abril de 2014

My little family

Al igual que el patio de mi casa es particular, cada familia es particular y la mía, mi pequeña familia no podía ser menos. Hemos pasado de ser dos (dos que siempre estábamos  pensando a qué concierto asistir, qué exposición no perdernos, dónde ir cuando nos lo podíamos permitir) a tres en el que seguimos queriendo hacer lo que hacíamos pero ahora en horario infantil. Ahora tenemos una agenda familiar. Mamá se ha perdido algunas exposiciones, algunos conciertos pero ha tenido la mayor de las felicidades y suertes que se pueden tener: poder alimentar por ella misma a su pequeño vástago, dar la vida y poder seguir dándole amor y alimento a través de su propio cuerpo. Es una de las grandezas  y los misterios de la naturaleza a la cual estaré eternamente agradecida.

Estos días nos ha visitado un tal llamado virus, alguien  a quien no habíamos invitado pero que ha decidido instalarse entre nosotros unos días. Espero que esté haciendo las maletas porque en breve llega semana santa y deberá marcharse por completo sin dejar rastro. A pesar de los males (menores)  también hemos vivido momentos muy dulces. Una noche cuando nos disponíamos  a irnos, los tres, a nuestros aposentos, el infante empezó a decir unas palabras mágicas y maravillosas. Dijo por primera vez, alto y claro: mamá!!! Y no una sola vez como vocablos obtenidos por casualidad, como en otras ocasiones, si no consciente de que estaba llamando a su mamá.Una alegría enorme me recorrió todo el cuerpo, no podía imaginar que eso fuera así, así de esa manera tan rotunda, tan bonita, tan tan tan. Buscándome con su expresiva mirada y aleteando los brazos buscando estar entre los míos… el agua invadió mis ojos… el papá atónito también se emocionó. Y es que no era para menos oír esas palabras salir de esa boquita tan linda. Suelen decirte que papá suele ser unas de las primeras palabras que dicen porque es más fácil pronunciar pero siempre hay casos que hacen que no se confirme la regla.
Ayer salimos a la calle, después de nuestra convalecencia, y un mundo en tecnicolor se pintaba por dónde íbamos pasando. Mi chiquitín inunda todo de simpatía, risas y buen humor. ¡Qué bonito es!
Gracias a Papá por todo lo que estás haciendo para que mamá pueda estar viviendo esta fabulosa experiencia junto a nuestro pequeñín. Esta tarde iremos a recogerte para celebrarlo los tres juntitos.



















A los dos, mis amores
Os quise, Os quiero, Os seguiré queriendo y Os querré…